PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

jueves, 27 de mayo de 2021

EN LA PRIMAVERA DE 2021 / 1

 

Un día cualquiera:

El dormir de un tirón ya es cosa del pasado.

Vueltas y vueltas en la cama, viajes al aseo, desvelo por preocupaciones, miedo a contraer el virus del Covi, molestias musculares et.et.et.

Sobre las 8 horas decido levantarme, procurando no hacer ruido, mi señora supongo que esta dormida, primeros pasos torpes, llego al aseo, lavado de cara, un día más sin afeitar, me pongo la bata y subo las persianas con cuidado.

 Un poco de aceite de oliva virgen mañanero, y un buen trago de agua, pongo la leche en el microondas, minuto y medio, un pequeño paño sobre la mesa y voy depositando cereales alguna galleta para mezclar y tostada de paquete que

unto con algún tipo de mermelada, la leche está caliente le pongo dos pequeñas cucharadas de azúcar, y media cucharada grande de nescafe, una servilleta de papel y el desayuno está listo.

 Con bastante calma y silencio acabo las viandas y paso al aseo, limpiarme los dientes y un enjuague de colutorio, son casi las nueve, y con el móvil repaso las noticias, solo los titulares de algunos periódicos, un día más los datos de la pandemia, las vacunas, y el presidente del gobierno aguantando el chaparrón, que le llega de la derecha.

Me visto, cojo la mochila y la mascarilla y salgo por la calle los danzantes de Isso, saludo algunos vecinos sobre la marcha, Juan de la Vicenta, Joaquín de la torre, que va con el perro, también cruzo unas palabras con Miguel, siempre amable, su salud está bastante tocada, y son malos tiempos para quienes precisemos de asistencia hospitalaria, el arrastra una enfermedad cancerígena bastantes años, y es de una edad bastante avanzada.


 En las escuelas me veo con Muñoz un amigo de toda la vida, profesor jubilado y que ahora dedica buena parte de su tiempo libre, a recoger mascotas abandonadas, también se incorpora Joaquinillo y guardando la distancias, hacemos algunos comentarios, sobre lo que está significando la pandemia en nuestras vidas.

 En el caso de Joaquín, hay que añadir, que también es profesor jubilado y ha recibido un tremendo varapalo, añadido, una separación que lo ha tenido muy afectado, parece que está levantando cabeza, es un gran deportista, en la especialidad de maratón.

Continuo camino de la Cerca, y me cruzo con el sastre, y hacemos algunos comentarios sobre el tiempo que estuvo haciendo las casas de a mi hermano Juan y la mía, eran los años 70

Llego a mi destino, en total en unos 800 metros, y he tardado casi una hora, una pequeña caseta de bloques, bastante rudimentaria, y en ella tengo la herramienta y la ropa de trabajo, estamos en primavera y hace un par de días por fin se ha calado el terreno y los olivos lo han agradecido.

En estos días, estoy limpiando las más viejas o centenarias, no solo los tallos, sino los troncos, en cuya corteza seca se albergan todo tipo de insectos, que, protegidos y con humedad, hacen su agosto.

La herramienta que utilizo es una piqueta de albañil, por su parte plana.


Este año he optado por el herbicida, para tratar de impedir que la hierba se me valla de las manos, como me ocurrió el pasado año por las lluvias, y también por el confinamiento.

    

miércoles, 26 de mayo de 2021

INTERESANTE / VYKTHOR´S LIBRARY

– Miedo: El miedo, consustancial al hombre, es uno de los fundamentos principales de la religión, por ejemplo. Decía Bertrand Russell: “si no tuviéramos miedo a la muerte, no creo que hubiera nacido la idea de la inmortalidad”. Otro ejemplo lo tendríamos en la capitalización del miedo al inmigrante por parte de la ultraderecha.



– Capacidad de concentración limitada: La atención humana sólo puede concentrarse en pocos elementos a la vez, de ahí que sea fácil que alguien distraiga nuestra atención con el fin de apartarla de lo que se quiere ocultar. Ejemplo: Se desvía la atención de la opinión pública al peligro del plomo en la gasolina, cuando existen otros componentes muy perjudiciales para la salud y difíciles de eliminar.


Efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea.

El efecto Dunning-Kruger puede resumirse en una frase: cuanto menos sabemos, más creemos saber. Es un sesgo cognitivo según el cual, las personas con menos habilidades, capacidades y conocimientos tienden a sobrestimar esas mismas habilidades, capacidades y conocimientos. 
Como resultado, suelen convertirse en ultracrepidianos; gente que opina sobre todo lo que escucha sin tener idea, pero pensando que sabe mucho más que los demás.
 
El problema es que las víctimas del efecto Dunning-Kruger no se limitan a dar una opinión ni a sugerir, sino que intentan imponer sus ideas, como si fueran verdades absolutas, haciendo pasar a los demás por incompetentes o completos ignorantes, cuando en realidad no es así. Obviamente, lidiar con estas personas no es fácil porque suelen tener un pensamiento muy rígido.
 

domingo, 23 de mayo de 2021

DESNUDO PROVENZAL:

 


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El “Desnudo provenzal” de Willy Ronis, la foto de una vida

"Nu provençal" - Wily Ronis, 1936

“Nu provençal” – Wily Ronis, 1936

El suelo de lajas de piedra, los pies descalzos, la ventana desvencijada, la sospecha del agua, el mortero en espera de ajo y orégano, la mañana de verano en la villa de Gordes, en el sur provenzal de Francia, donde el Mediterráneo es más que un presentimiento

Los elementos eran más que suficientes para una buena foto. El amor y el deseo que hacen de la foto un poema lo pusieron el fotógrafo y la modelo. Él, Willy Ronishabía querido ser violinista, pero la prematura muerte del padre por un cáncer le obligó a hacerse cargo del estudio familiar de retratos y durante toda su vida hizo fotos soñando que cortejaba las cuerdas de un violín. Ella, Marie-Anne Lansiaux, era comunista y pintora empleada en un taller de joyería —acaso ambas condiciones, el sueño de la igualdad y el decorado de collares, guarden una relación que no alcancemos a entender, que no importe o que, al contrario, otorgue un sentido musical a la historia—.

Creo que no hace falta apuntar que Willy y Marie-Anne vivían en pareja. Estaban casados, pero la foto —a la que Ronis bautizó con la opción más natural: Nu provençalDesnudo provenzal—  sólo revela la naturaleza física de la relación, no la administrativa-registral. Porque las buenas fotos no entienden de moralina, apunta que el cuarto provenzal era el escenario donde se entregaban al baile de la piel.

Pruebas de Willy Ronis para "Nu provençal"

Las otras tres tomas de Willy Ronis para “Nu provençal”

Ronis, que vivió hasta los 99 años —murió en 2009 y nunca perdió la fe en la humanidad—, explicó con naturalidad el Desnudo provenzal. Como todas las buenas fotos, esta nació de la normalidad:

“Era un verano caluroso y yo estaba intentando reparar el desván. Me hacía falta una paleta y al bajar a por ella encontré a Marie-Anne desnuda, lavándose en la palangana. ‘No te muevas’, dije. Con las manos manchadas de yeso cogí mi Rolleiflex e hice cuatro fotos. Elegí la segunda. Fueron dos minutos. Los milagros existen. Revelé aquellos negativos sabiendo que en ellos estaba el gran momento de mi vida, un momento prosaico pero repleto de extraordinaria poesía”.

Pueden anotarse algunas circunstancias añadidas: la pareja estaba en la Provenza porque los nazis habían invadido Francia y el sur parecía un lugar más seguro. Vivieron en la casa hasta que, en 1991, Marie-Anne murió. Willy la retrató con el mismo celo en los últimos momentos, cuando el Alzheimer había avanzado tanto que ella residía en un mundo donde quizá el único excedente de memoria era un suelo de lajas y la luz de las mañanas provenzales.

Ronis hizo fotos durante más de medio siglo desde la moderación y la sonrisa. Retrató a mujeres huelguistas en asambleaspícaros niños corriendo con una baguete bajo el brazo, marineros y sus mujeres besándose antes de que la sirena convierta en inminente la partida del barco, escenas de vino y carcajadas… En una de sus mejores fotos, se mostró a sí mismo como un fotógrafo-yogui con el aspecto cómico e impenetrable de Buster Keaton.

Allí donde Henri Cartier-Bresson dictaba cátedra, queriendo hacer de cada foto un ensayo teórico, Ronis prefería vincularse. Donde Robert Doisneau meditaba en el rendimiento económico de la foto que acababa de hacer, Ronis vagaba con su mirada de turista eternamente sorprendido. Llevó la cámara en la mano hasta los 85 años y siempre con el mismo ánimo: como si tocara un violín.

Ánxel Grove

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis

Willy Ronis - Autorretrato

Willy Ronis – Autorretrato