Antonio Manuel Caballero
Ha pasado el tiempo, pero el
"sometimiento de los que mandan a los que obedecen" que retrata la
película "Los Santos inocentes" (1984),
basada en la novela homónima de Miguel Delibes (1981), sigue hoy presente
en la sociedad, porque humillados y ofendidos existen ,desde el campo a la vida
en la ciudad, "o en las empresas", señaló ayer Mario Camus, director de la
película, que participó en un coloquio en la Muestra de Cine Rural de Dos
Torres, tras la proyección del film.
Camus señaló que "el poder es bastante
terrible y cruel" y eso se transmite en esta novela, "cuya adaptación
al cine fue muy delicada, pero al final salió bien y la película es muy
clara". Para este director de cine y guionista, reconocido por su
adaptación al cine de novelas, 30 años después de aquel rodaje, en lugares de
Extremadura como Alburquerque, Zafra o Mérida, "el recuerdo más intenso es
el de los actores que ya no están, como Francisco Rabal, Alfredo Landa o
Agustín González, entre otros"A. Villena:
Hasta que punto se hacia uso de las personas desde el poder.
Docilidad y sumisión “A mandar señorito que para eso estamos“.
Tiempos tenebrosos, donde los ganadores de la contienda aferrados a la cruz y al fascismo, sometieron a la España perdedora de manera atroz y prolongada, aún hoy, pasado los años dosmil y en generaciones nacidas despues del enfrentamiento , continúan esgrimiendo, que ser rojo, es ser socialista, o lo que es igual,un paria comunista quema iglesias.
Docilidad y sumisión “A mandar señorito que para eso estamos“.
Tiempos tenebrosos, donde los ganadores de la contienda aferrados a la cruz y al fascismo, sometieron a la España perdedora de manera atroz y prolongada, aún hoy, pasado los años dosmil y en generaciones nacidas despues del enfrentamiento , continúan esgrimiendo, que ser rojo, es ser socialista, o lo que es igual,un paria comunista quema iglesias.
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