LA FAMILIA / UN VALOR A LA BAJA /

Yo diría, que es la erramienta más poderosa y entrañable, a la que el ser humano, en su fragilidad, debe aferrarse. Practicando la prosimidad y la solidaridad,como eje de su mantenimiento.

Supongo, que quienes son poderosos, nunca han de estar solos, al menos físicamente, en cuanto a lazos afectivos es otra cuestión.

Es por eso, que me resulta muy difícil entender ciertos comportamientos de fricciones familiares.

En mi opinión, ningún miembro de una familia,con lazos mas proximos o mas lejanos, ha de sentirse incómodo formando parte de ella, todos estamos obligados a respetar la libertad de todos y cada uno, esa premisa ha de ser primordial para un correcto funcionamiento.

Estar unidos por lazos de sangre, no tiene porque, ser preciso, estar juntos permanentemente.

Entiendo, que en nuestra actitud está la clave, desterrando de nuestra mente, recelos ,envidias y otros comportamientos tendentes al desapego.

 Hemos de sentirnos todos y cada uno, arropados ante cualquier circunstancia perturbadora, en la que cualquier miembro se pueda  ver envuelto.

Ese sentimiento, hemos de cultivarlo, como el mejor  bien a valorar en nuestra conciencia, y en nuestra personalidad. 

RESUMO: 
    Si bien como indicó, la proximidad permanente no tiene porque ser,hemos de procurar no descuidar la comunicación.

Esta última cuestión, hay veces, que levanta muros en forma de indiferencia, rompiendo vínculos que antaño fueron entrañables.

A.V.