MILAN KUNDERA, "La insoportable levedad del ser"

 Quizá esté en nuestras manos cambiar el “tiene que ser”, pero ello implica contrariar el poder de la
todopoderosa naturaleza. Sin embargo, en los asuntos humanos, sí podemos decidir si las cosas “tienen que ser” así o no.

¿Es la casualidad un factor determinante en los aconteceres de la existencia?

 Perfectamente todo podría ser casualidad, el conocer a las personas en ciertas situaciones y lugares, el que a alguien le ocurra un accidente o una situación suertuda.

 Estas casualidades hacen un poco absurda la existencia, por lo cual hay que esperar la adecuada cadena de casualidades que nos permitan sentirnos a gusto en la vida…. Kundera pretende hacer ver estas casualidades como elementos que hacen insoportable la existencia, en tanto leve. “Solo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje”, enfatiza el narrador de la historia, para contar que lo que ocurre necesariamente todos los días, y se repite, ya no dice nada.

Por esta razón, la casualidad está llena de encantos que hacen interesante la vida humana y permiten, por ejemplo, que dos personas se conozcan. Tomás y Teresa se unen con otras casualidades como lo son el amor hacia la música de Beethoven y la lectura de Tolstoi, pues ambos comparten ese gusto. De ahí que su mascota se llame Karenin, en honor a la obra maestra de Tolstoi: Ana Karenina

ANTONIO VILLENA:

En estos apuntes, sobre el libro de Milan Kundera.

Casualidades o no, absurda o no la existencia.  Hoy día 29/04/2.015, he conocido una noticia, sobre alguien al que había buscado, a través de Internet, sin conseguirlo.

 Después de tres décadas, mi señora se cruza con una chica a la que reconoce, como la hija de este conocido, y compañera de mis chicos en los viajes al cole, creo, durante un par de cursos.

 He tratado de buscarlo... Porque debido a un mal momento que nos tocó vivir a nivel laboral, en  obras de inundaciones, perdimos contacto, y la idea que me quedo, fue, la de un buen hombre, que le utilizaron de manera humillante.

Nos cogió en bandos contrarios y  fueron problemas que acabaron en los tribunales...La consecuencia, que fueron muchos los que durante un tiempo fueron representantes de contratas que trabajan para nosotros y por tanto compartimos esfuerzo y dedicación para hacer que las reparaciones salieran adelante.
Lo cierto que cuando nos hallábamos en el tramo final  y como consecuencia del desaguisado de unos cuantos, perdimos contacto con muchos de ellos, incluido el.

     Con el padre de esta chica, tuve una relación laboral y personal que en mi mente quedo  como alguien al que utilizaron desde lo que podríamos decir amistades peligrosas.
 Más tarde a quienes hacían este tipo de trabajo se les ha llamado testaferros.
Como decía...El recuerdo que guardo de él,  es de alguien con valores éticos y morales,bastante por encima de la media.
 Todo ocurrió en poco tiempo y en mi opinión, cuando quiso reaccionar

EL INVIERNO DE LA EXISTENCIA

 sobre cómo lo estaban utilizando  ya estaba atrapado en el conflicto.
Conociéndole  debió pasarlo muy mal.
  El como contratista disfrazado para la empresa que yo prestaba servicios… Y  yo como encargado, durante unos años en la década, de los 80 y como consecuencia de obras de emergencia.

Bueno, volviendo al encuentro de mi señora con su hija y despues que su hija nos recordará,  han tenido una  conversación.
Y  después de las lógicas preguntas, sobre cómo les ha ido estos últimos treinta años, mi mujer le pregunta por los padres y esta le dice que hacía cinco años que su padre había fallecido, o sea, antes de cumplir  sesenta, pues era de mi edad….
Cuando me lo cuenta mi señora.... Quedo descolocado y bastante afectado.

Por cierto, ya no se atrevió a preguntarle por el tipo de dolencia, a saber.

Lo cierto que una vez más el goteo en pérdidas de personas que de una u otra manera se han cruzado en mi vida y que me han dejado  recuerdos agradables, no cesa.

 Siendo inevitable ,que en mi  mente se perciba un susurro de tristeza, al recordar algunos momentos del pasado, compartidos con quienes ya no están con nosotros.