Lo que pueden generar su escasez, en una sociedad moderna:
Las necesidades que denominamos mínimas o básicas, nos empeñamos en
modificarlas con un único criterio, “Consumir para ser más felices”.
Ejemplo, el agua que si disponemos de ella es normal.
¿Y si nos
falta,?, nos puede producir desde un ligero malestar, si solo
es un corto espacio de tiempo, hasta
convertirse en una tragedia, si no disponemos de ninguna, y no podemos obtenerla.
Veamos, si abrimos la ducha y hay poca presión, el
calentador no se pone en marcha, con lo cual ya nos produce cabreo.
Cuando cortan el agua unas horas, por cualquier problema en la red, el cabreo sube de tono.
Imaginemos un mes sin agua corriente, (Que no, sin agua para beber).. esto empieza a ser de juzgado de guardia.
¿Y si el agua se
acabara?
Si somos capaces de invertir lo anteriormente dicho, y
situarnos en el último supuesto.
Podríamos llegar a la conclusión, que poseerla
para beber, ya es de hecho un enorme logro, para nuestro bienestar.
La sombra de lo básico la hemos alargado demasiado, y lo hemos convertido en imprescindible, siendo capaz de
generarnos malestar y agresividad, cuando sufrimos algun contratiempo,con esas cosas mas livianas.
Respirar aire puro, disponer de suficiente comida y agua,
tener un lugar donde resguardarse, disponer de ropa para abrigarse, tener un
fuego cuando hace frío et...habría de ser motivo de satisfacción y bienestar, si no de complacencia, porque es cierto que hemos de procurar mejorar en lo posible nuestra calidad de vida, pero comenzando con las capas sociales más desprotegidas.
¡Por tanto !. Antes que fuera tarde, deberíamos de separar las necesidades básicas de todo el resto
de mejoras, que no son nada más que reclamos de consumo indiscriminado, que en muchos casos, solo persiguen adicción, y que el sistema
capitalista maneja muy bien, para el amasado de fortunas y lucro de unos pocos.
Habríamos de convenir ,que lo que acontece en la actualidad, deriva, no sólo de la mala gestión y de la corrupción, que también, sino de las
ideas que han invadido nuestros cerebros, a fuerza de publicidad machacona.
Conclusión:
El supuesto bienestar, lo estamos elevando
de tal manera, que somos incapaces de vivir el presente, con sosiego y
disfrute, de lo mucho y bueno que nos rodea, que dicho sea de paso, debemos a las mejoras
tecnológicas, y a muchos de nuestros antecesores, que han quedado en el
camino defendiendo la libertad y la justicia.
Resumo:
Cómo es posible, que el cabreo y el malestar este tan generalizado, cuando disponemos, de una calidad de vida, inmensamente mejor que la quienes nos han precedido apenas hace un siglo.
Cómo es posible, que el cabreo y el malestar este tan generalizado, cuando disponemos, de una calidad de vida, inmensamente mejor que la quienes nos han precedido apenas hace un siglo.
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