PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

lunes, 20 de marzo de 2023

(Sobre dejarnos arrastrar)


26/04/2014

 


¿Dónde empieza y dónde acaba nuestra falsa?

Toda mi vida tratando de mejorar mi conciencia, y nunca lo consigo del todo.
Son esos demonios que crees que los as derrotado, y de pronto hacen su aparición rompiéndote todas las defensas, me cuesta creer, que existan humanos de comportamiento tan noble, que no sufran alteración de conciencia, sobre algún hecho ocurrido en su vida.
En mi opinión, seriamos un  producto que oscilaría de malo a excelente, atendiendo al grado de control que ejerzamos sobre nuestros  instintos más primitivos o perversos.
Nuestra dedicación, en cuanto a aquello que somos y lo que queremos ser, tiene que ser, permanente y  abnegada. 
¡Ocurre !. Que pocas veces lo logramos.
Con frecuencia nos dejamos  arrastrar por cualquier corriente de opinión, que  aplasta nuestra libre individualidad.
 El resultado sería, un tipo de individuo superficial, manejable y fácil de guiar por caminos engañosos e infames.

Desde que los primeros humanos tuvieron conciencia, de que la suma de individuos organizados, podía llevarles a victorias, sobre la suerte de otros, nunca hemos dejado de explotar esa ventaja.

En la actualidad, ese tipo de estrategia continúa vigente. Solo falta que lo que hoy son juegos de intervención puntual, de unos y de otros, Afganistán, Siria, Ucrania , Oriente Medio, Irán, Iraq, Corea del Norte, et. Se les vaya de las manos, y una vez más la anulación del individuo, como controlador de su destino, quedara en manos de  media docena de alucinados, convencidos de que su proceder está avalado por designios históricos, dioses, o de cualquier otro índole, y que  ellos han sido elegidos para llevarlos a cabo.

También en España y en concreto en Cataluña, están proliferando este tipo de elementos, cuyo proceder sería la de convencer a  capas sociales, (Principalmente las más desfavorecidas), de que haciendo fronteras en su  comunidad, lograrían otro tipo de sociedad más justa, más rica, y menos lastrada por el enemigo, "España".



  Revertir este tipo de situaciones es complicado, después de que machaconamente y desde hace décadas, los gestores de los gobiernos catalanes, trasmiten sin ninguna autocrítica, que la única solución para sus problemas es la de liberarse de las sanguijuela del estado, que les sangra sin piedad.




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