PASADO

PASADO
LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

miércoles, 8 de marzo de 2023

Educación y normas de convivencia:

 



 ¿ Porque caemos en la indisciplina?

¿ Porque incumplimos las normas?

En la cultura de la competitividad que el capitalismo ha diseñado, es muy complicado definir la línea que separa, el respeto al competidor, de al enemigo ni agua”.  

Hay que obtener buenos resultados como sea, y eso nos convierte en personas deshumanizadas o carentes de ética, convencidos de que el fin justifica cualquier comportamiento anómalo.

  Si fuésemos capaces de ver a nuestro prójimo, desde nosotros mismos, y no como algo ajeno y peligroso, quizá ya habríamos recorrido gran parte del buen camino.

 En cualquier caso, nada de lo que propongo para corregir nuestras miserias, serian aplicables, en una sociedad, donde buena parte ha elegido marcar distancia con su semejante.

                                                   A. Villena 

                              ///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////


Publicada el  por wuwei (natàlia)

Aviso de contenido: poder, dominación, instrumentalización, manipulación, mención de ansiedad, capacitismo, mención de estructuras de poder, privilegios, agresiones, salud mental, violencia, mención de miedo, sentimiento de culpa, castigo




Vivimos en un sistema de contradicciones constantes.

Capitalismo industrial

 El capitalismo nos obliga a ir rápido, a usar lo que nos rodea, y dejarlo sin más, a consumir, y a la vez no nos permite cambiar, como nos gustaría o como necesitamos, ni le gustan los procesos, porque tenemos que ser lo que nos manda ser, para ser productivos y reproductivas, para explotarnos y encajarnos en una jerarquía.

 Vivimos en un sistema basado en metas, el capitalismo borra los caminos, el goce de los momentos, del compartir metas, cambios a golpes, forzados, esteticidades también forzadas y jerárquicas, fluir que no es en realidad fluir, que no es adaptable a ningún contexto que no sea el de su consumo, de la explotación o la objetificación.

 Es un fluir que es más bien un arrastrarse en una corriente anti-persona.

 Y esto no nos afecta igual a todas, sino que afecta mucho más a aquellas que no encajamos en muchos cánones, que no nos permiten seguir este ritmo cuando nos movemos, cuando trabajamos, cuando nos relacionamos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario